Leyenda sobre Lei Zu, diosa de los gusanos de seda
China es la cuna de la seda y, según cuenta la
leyenda, fue la joven Lei Zu quien descubrió cómo confeccionarla.
En aquel entonces, la gente no sabía tejer telas:
vestía hojas de árboles y pieles de bestias y se alimentaba de la pesca y la
caza. Una vez, unos capullos cayeron de un árbol al caldo que estaba preparando
Lei Zu, quien, cuando los intentó sacar de la olla con un palo, observó como
los hilos se quedaban enrollados en él. Admirada por este fenómeno, la muchacha
recogió muchos capullos y los metió en la olla, mezclándolos hasta que se
convirtieron en un gran ovillo; tras sacarlo, se dio cuenta de que resultaba
muy cómodo y cálido para dormir.
Lei Zu comenzó después a hacer hilos con las finas
hebras de seda que utilizó a su vez para tejer redes de pesca. Funcionaba muy
bien, mucho más rápido que la pesca manual. Para conseguir más hilo, empezó a
criar gusanos de seda y, más tarde, comenzó a tejerse ropa que no sólo
resultaba ligera y cálida, sino que, además, no molestaba en absoluto al
trabajar.
El año siguiente, el emperador Huangdi, derrotó a su
rival Chi You y ofreció un gran banquete delante de su campamento para
recompensar a sus ejércitos. El pueblo le obsequió con numerosos tesoros, entre
ellos la seda de Lei Zu, que atrajo enseguida la atención del soberano. Tanto
fue así, que éste decidió tomar como esposa a la preciosa joven y, con ello, se
popularizó en todo el país la sericicultura, el arte de la producción de la
seda.
El pueblo natal de Lei Zu, la aldea de Xiyin, en el
distrito de Xiaxian, provincia de Shanxi, se convirtió así en la cuna de la
plantación de moreras y de la cría de gusanos de seda, además del origen de la
Ruta de la seda. Para conmemorar este hito, Lei Zu es conocida desde entonces
como “diosa de los gusanos de seda”.
En los jiaguwen (inscripciones sobre huesos y
caparazones de tortuga) de la dinastía Shang (siglo XVII a.c,.–siglo XI a.c.)
se hallan ya registrados escritos sobre el “gusano de seda”, “morera” o “seda”
entre otros, lo cual demuestra que la sericicultura estaba ya bastante
extendida. Asimismo, en los objetos de bronce excavados en Yinxu, también
pertenecientes a la dinastía Shang, se encuentran frecuentemente grabados
diseños de seda y tejidos finos.
Durante la dinastía Zhou (1066 a.c.- 256 a.c.), la
sericicultura doméstica era común en la cuenca del río Amarillo, utilizándose
la seda para confeccionar las ropas del pueblo y comerciándose libremente con
ella.
En tiempos de la dinastía Han, en el siglo I antes de
nuestra era, y debido a la gran cantidad de seda y tejidos que se transportaban
por Asia Central hacia el sur y el oeste del continente, así como hacia Europa
y el norte de África, se fue constituyendo una ruta comercial, la
posteriormente célebre “Ruta de la seda”.
En el periodo de las dinastías Song y Yuan (960-1368),
la industria de producción y confección de la seda alcanzaría su cenit, con una
capacidad anual de producción de hasta 3,4 millones de piezas en el primero de
ambos dominios. Los gobernadores concedían la misma importancia a esta
industria que a la agricultura, por lo que es frecuente encontrar en los
documentos de la época la mención al “desarrollo simultáneo de la agricultura y
la sericicultura”.
origen del texto _ www.chinatoday.com.cn
Que guay la historia.
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